La fiebre de la Franja y la Ruta llega a España, un Puente hacia África y a Iberoamérica


24 de junio de 2017 — La gigante compañía portuaria y de transporte naval china, Cosco, anunció la compra del 51% de la compañía española Noatum Ports, la cual opera actualmente el puerto de Valencia, el puerto más grande del Mediterráneo, así como el puerto de aguas profundas de Bilbao, en la costa norte de España, así como la adquisición de media docena más de instalaciones portuarias en el país. El acuerdo por 203 millones de euros tiene muchas similitudes con otros acuerdos que ha hecho Cosco antes (como el acuerdo de 360 millones de euros mediante el cual adquirió el puerto griego de El Pireo) en el sentido de que representan centros prioritarios de la Ruta de la Seda Marítima.


El anunció se hizo en menos de un mes de celebrado el Foro Internacional de la Franja y la Ruta del 14 y 15 de mayo pasado en Pekín, en el cual participó el presidente español, Mariano Rajoy. Según Pedro Nueno, el español que dirige la China-Europe International Business School (Escuela de Negocios Internacionales China-Europa), de Shangai, en la cumbre de la Franja y la Ruta, “a Rajoy le dijeron que [la Franja y la Ruta] no acaba en España, sino que sigue hacia América Latina. Eso quiere decir que las empresas chinas han de salir y además, España es un puente para Latinoamérica y África. No hay que verlo como un proyecto logístico, sino conceptual... Hay que entender que la Ruta va más allá de la infraestructura”.
El Agregado Económico y Comercial de la embajada de España en China, Javier Serra Guevara, señaló el año pasado algo similar: “España no se debe conformar con ser un extremo del corredor euroasiático, sino que debe proponerse como hub para enlazar este corredor con el norte de África y América Latina”.
Esto pone el foco en el papel mucho más amplio de España en la Iniciativa de la Franja y la Ruta que propuso EIR en 2012, en su informe especial “Programa para un milagro económico en el Sur de Europa, la región del Mediterráneo y África”, cuyo capítulo sobre España se titula “España: El puente hacia el desarrollo africano del Puente Terrestre Mundial”.
Además del acuerdo portuario con Cosco, se ha abierto una discusión optimista en los círculos empresariales de España y otros, sobre el desarrollo económico físico en general. Por ejemplo, el gobierno nacional, bajo presión de los gobiernos regionales y de la depresión económica que se mantiene y afecta a todo el país, comenzó recientemente a impulsar el desarrollo del “Corredor Cantábrico-Mediterráneo” de ferrocarril de alta velocidad, el cual atravesará la península ibérica desde el puerto de Bilbao en el norte hacia el puerto de Valencia en el Mediterráneo, ambos puertos ahora en la red de Cosco.
Llevamos por ese optimismo, esta semana participaron más de 100 compañías chinas y españolas en una reunión conjunta de las Cámaras de Comercio China y Española en Pekín, la cual concluyó con varios acuerdos de cooperación, como parte de la Franja y la Ruta. Entre los sectores prioritarios en los que podrían participar empresas españolas se cuenta la metalúrgica, aeronáutica, ingeniería de construcción (la compañía ACS de España es una de las compañías de ingeniería civil y de construcción más grandes del mundo), y ferroviario. España tiene el segundo lugar en el mundo en cuanto a kilómetros de ferrocarril de alta velocidad, después de China, y cuenta con empresas de categoría mundial en la construcción de ferrocarriles de alta velocidad y de ingeniería, tales como la Talgo y Ave, que acaba de construir un ferrocarril de alta velocidad de Medina a la Meca en Arabia Saudita.

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