La financiación inmediata para proyectos de infraestructura protectora y productiva, en varios estados de EE.UU. y Puerto Rico, ha obligado su vuelta a los planes del Presidente Trump, mientras se prepara un viaje de 11 días a Asia que incluye una cumbre crucial con el Presidente Xi Jinping en China.
Expertos y personas enteradas en Washington habían estado de acuerdo que la construcción de infraestructura de un billón de dólares "había desaparecido de la agenda" y se había puesto a 2018 como muy pronto. Pero los comentarios singulares de Trump, contra las asociaciones público-privadas, para la reconstrucción de la infraestructura de Puerto Rico, y por reconocer que su deuda es impagable, han llevado a los demócratas a precipitarse a la Casa Blanca para discutir un plan. Y la China de Xi Jinping está construyendo una gran y nueva infraestructura virutalmente en todo el mundo, excepto en Norteamérica, y ayudaría a construirla ahí.
Primero, la Casa Blanca ha pedido $29 mil millones de dólares en nuevos fondos al Fondo Federal para la Gestión de Emergencia (FEMA, por sus siglas en inglés), el Cuerpo Militar de Ingenieros, y el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano para la recuperación de Texas (que solicitó $18,7 mil millones de dólares para ello), Florida, y otros estados del sudeste. Esto puede votarse esta semana en la Cámara, pero no es una financiación de infraestructura económica.
El gobernador de Puerto Rico Ricardo Roselló contó a una delegación de senadores de EE.UU., que el 7 de octubre sobrevoló la isla, que está preparando otra solicitud, para ya sean préstamos o subvenciones para la reconstrucción a largo plazo de la infraestructura de la isla "en semanas", no dando ningún detalle públicamente. Estos son intercambios que claramente quedan en vagas ideas. Pero el presidente del Comité de Infraestructura, el representante Bill Schuster (republicano por Pennsilvania) afirmó tras la reunión que ahora existe un plan de infraestructura de la Casa Blanca y pronto se publicará.
Construir una nueva infraestructura económica en Puerto Rico no puede hacerse, sin embargo, sin anular la gran mayoría de la deuda de $72 mil millones de dólares. Incluso la Junta de Control establecida en 2016 bajo la ley PROMESA de Obama reconoce que la deuda no puede pagar, ni siquiera con las mortales medidas de austeridad, más de $800 millones de dólares o el 1% de esta deuda anualmente - en otras palabras, ni siquiera los intereses.
Le tocó al Presidente Trump, y no a otro funcionario nacional electo, declarar esto públicamente y que la deuda de Wall Street tendría que irse. Entonces, los demócratas quienes habían liderado "la lenta e indiferente respuesta" atacaron a Trump repicando en el representante Luis Gutiérrez (demócrata por Illinois) - quien dijo:
"Donald Trump, ¿quieres encargarte de ello? ¡Aleluya! Estoy contigo. Si ustedes eliminan la deuda, como dice Donald Trump, no necesitan y por tanto ya no tienen que tomar decisiones entre pagar a los bonistas, y muchos de ellos son miembros sin escrúpulos de fondos de cobertura de Wall Street".
- este puede representar a otros como el senador Bernie Sanders, el representante Adriano Espaillat (demócrata por Nueva York) y otros que reaccionaron, poco más o menos, de la misma manera.
Pero de hecho Puerto Rico ya es incapaz de tomar prestado en el mercado de bonos municipales, y se le podría desconectar del crédito indefinidamente, si únicamente se "eliminase" la deuda. Tiene que reorganizarse, condonar la deuda ilegítima, y hacer al resto pagadera por un periodo más largo al absorberse en una institución de crédito federal que pueda ayudar a construir la nueva infraestructura. Al igual que cualquier Banco Estatal de Texas haciendo frente a los diez billones de dólares en inversiones para la reconstrucción de la Costa del Golfo, "anular" la deuda de Puerto Rico requiere un Banco Nacional para la infraestructura.
El Comité de Acción Política de LaRouche y la EIR están impulsando una idea clara y necesaria a diferencia del difuso debate sobre "infraestructura". Su principal oposición es el "Plan Delaney" del candidato presidencial y ex-representante John Delaney de Maryland. Proporcionaría quizás $200-250 mil millones de dólares paras las inversiones de infraestructura nacionales, obtenidos repatriados de fondos de evasión fiscal corporativos en el extranjero, e involucraría a fondos buitre y de cobertura en su capital. El Banco Nacional "hamiltoniano" de LaRouche proporcionará billones en crédito, y abrir la puerta a la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China.
Fuente: EIR News Services
Fuente: EIR News Services
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